Curacautín sigue sembrando tradiciones en los más pequeños

Pura alegría y energía hay a esta hora en la medialuna del Club Curacautín: 50 niños de dos jardines infantiles municipales de la comuna junto a un gran número de apoderados, disfrutan una educativa jornada sobre el caballo y el rodeo chileno.

Por segunda vez en ocho meses, la entidad que preside Patricio Andrade está desarrollando una valiosa actividad de vinculación con las futuras generaciones.

Empujados por la exitosa primera experiencia vivida en septiembre del año pasado y gracias al puente creado por el socio José Tomás Zúñiga, a fines de abril se presentó la idea a los directivos de los establecimientos «Los Sueños» y «Villa Las Flores», quienes la acogieron de inmediato con mucho interés.

La iniciativa se está llevando a cabo desde la mañana: previa autorización de sus padres, un grupo del Jardín Infantil «Los Sueños» contempló la destreza del caballo y la dinámica del rodeo explicado en lenguaje básico y general. Y en este momento, la acción se repite íntegra para el Jardín Infantil «Villa Las Flores».

Hasta ahora, ha existido un abundante intercambio entre exponentes y espectadores: los niños bajaron a la pista de la medialuna, tocaron el acolchado de las quinchas e incluso cabalgaron, mientras que los apoderados preguntaron sus naturales dudas, varias surgidas desde una perspectiva crítica.

A pesar de que la población de Curacautín detenta un gran componente rural, los organizadores se han sorprendido ante la cantidad de menores que no tiene acceso a otros animales que no sean sus mascotas, por lo que el objetivo se está cumpliendo cabalmente: fortalecer el sentido de raíz en niños alejados del campo.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario